«Conocí a Loli Curto en un momento crucial de mi vida: atravesaba una depresión, mi hijo de 8 años sufría de asma bronquial y alergia alimentaria y mi padre se encontraba con diabetes y otros problemas de salud serios. Entonces apareció Loli, con todo ese extenso conocimiento sobre nutrición medicinal desarrollado en los webinarios.
Los apliqué a mi familia y a mí, y debo decir que casi inmediatamente tuve claridad mental y en los meses que siguieron felicidad, vitalidad y el deseo desbordante de ayudar a todo el que se pusiera a mi disposición. Mi hijo dejó toda la medicación y mi padre, que ya no está más con nosotros, sanó de la diabetes y tuvo una mejor vida sus últimos meses.
Estoy infinitamente agradecida por todos estos logros con mi mentora Loli Curto, así la considero, y espero que pronto cree una formación para aquellos que, como yo, desean seguir sus pasos. Hipócrates, el padre de la medicina, tenía una frase: “Que tu alimento sea tu mejor medicina”. Puedo decir con convicción y experiencia que Loli Curto demuestra que esa frase es una verdad absoluta».